A ambos los conocí, en Lima y Cañete.
Un homenaje testimonial para dos amigos que ya nos dejaron, y aqui los recuerdos… El recuerdo es testimonial. Porque con ambos hemos trajinado en muchos trabajos, cuantas anécdotas, viajes y shows, en Juliaca, Arequipa, Ayacucho y otros pueblos.
Jesús Zevallos, fue el animador que llegó a Juliaca con muchas ilusiones y estaba contento con su trabajo con Ely del Perú…Antes habia trrabajado con otros artistas.
Juan Carlos Condori, fue un sonidista que también le estaba yendo bien en su trabajo. En la chamba con Gisela Lavado nos hicimos amigos.
Jesús se nos fue hace ya más de dos años y Juan Carlos hace poco nos dejó, en plena pandemia.
Jesús y Juan Carlos vivian en sus propias habitaciones( alquiladas, por supuesto), ahí donde soñaban con el gran proyecto de sus vidas, pues ambos me contaron sus proyectos: Uno me dijo que iba a instalar su salita de grabación..El otro me mostró el dormitorio y pequeña salita-comedor y cocina a la vez y como un niño me contaba que se había comprado platos, cubiertos, varias ollitas y un sartén para preparar alguna comida para sus invitados.
En los rostros de Jesús y Juan Carlos mostraban la dicha…, dichosos de felicidad, por el trabajo que tenían y esta vez sí que iban a trabajar más duro para comprarse más cositas. Y ambos me invitaron a quedarme a pasar la noche en sus humildes techitos pero con mucho amor, cariño y mucha amistad….
”Cuando vengas aquí ( Juliaca), cumpa, te quedas a dormir, hay espacio”, me dijeron, en una coincidencia de patas, de amigos inmersos en el mismo trabajo, en la música. Jesús Zevallos, animador de varios grupos y de estrellas de la chicha y el folclor y Juan Carlos Condori, sonidista de muchos grupos, y también amigo de años, viajamos juntos con los grupos, desde hace tiempo, jamás olvidaré el viaje a Chincha y Cañete con Gisela Lavado, y ahí estaba Juan Carlos , Jarcacha.
Animador y sonidista que después de viajes por el centro del país y el sur chico, coincidieron en Juliaca, donde trabajaron con Ely del Perú.
…Primero se fue Jesús Zevallos,un infarto al corazón lo tumbó en su cuartito, a causa de la diabetes. Lo llevaron de emergencia a la clinica donde llegó cadáver. Después, en plena pandemia, se nos fue Juan Carlos Condori, el popular Jarcacha. No sabemos cómo se produjo su deceso, pero muchos dicen que fue del maldito virus. Con ambos brindamos, con ambos nos bromeamos. Ellos soñaron un bonito futuro en Lima o en Ayacucho, con sus familias. Es que en Juliaca los músicos o personas ligadas a la música están de paso en el trabajo, en hacer «fortuna» y regresar luego a casa, aprovechar los ahorros y hacer un negocio diferente, más tranquilo, alejados del trago, alejados de las amanecidas forzosas y alejados de los peligros de los viajes.
El músico en Juliaca trabajan por sus futuros más cercanos o lejanos. Pero todo trabajan por ese futuro, unos más intensos que otros. Pero es el mismo objetivo: llevar platita a Lima y reiniciar otros negocios .
Jesús estabas comprando sus cosas, al igual que Juan Carlos que soñaba vivir al lado de su hija, a quien amaba.. pero se fueron y dejaron esta vida , pues no llegaron a concretar sus sueños. Y en donde estén amigos, jamás los olvidaremos, jamás olvidaré aquellos momentos, buenos momentos de trabajo, de euforia , de chelear, sí chelear, ambos «cheleaban» mucho, trabajaban pero libaban cerveza a sus anchas, y tomábamos cerveza hasta «amaestrar» el frío helado juliaqueño. Ambos eran alegres, se burlaban del orden y las reglas. Eran los más provocadores de bromas y «chacotas» entre todos los músicos y ayudantes.
Y cada uno en su oficio, Jesús animaba y Juan Carlos se encargaba del buen sonido, eran indispensables en cada «chivo»… Jesús alegraba con su chispa en la animación del show de Ely del Perú y Juan Carlos subía y bajaba del escenario para ver el sonido de la misma artista. Los dos tenía esa escandalosa risa que resaltaba entre los cansados músicos. La noche no se acaba para ellos. Y ahi estábamos nosotros.
DE hecho que cuando se fue Jesúsel show ya no era igual, …tantas fotos que le hice, tantas trasnochadas luego de los chivos, y tantos guapeos….Y Juan Carlos igual, salud, tómame una fotito y le tomaba su foto. Siempre en un escenario, y a decir verdad a ambos los veía en el mismo escenario. La alegría era total en Ayacucho con Alberto Vargas; en Arequipa, con Fundo Cabrerias, en Tacna con Isaura de los Andes, en fin, en todas los shows cada cual en su trinchera, le daban «brillo» al artista», ustedes son como esos soldados anónimos que ganan la guerra pero las condecoraciones se las llevan los jefes, ustedes son los hombres detrás del triunfo de una artista y de un grupo musical, y estoy seguro que en donde estén ( en el más allá) están haciendo batahola, bullicio y parranda con los que ya se han adelantado, un abrazo hasta el cielo amigos míos.( jupeco)
