El padre en el cielo y el hijo en la tierra, literal, Abel «chucho» Pomacaja Durán el eterno Chucho, el amigo que siempre sonreía ante un saludo, un apretón de manos, pero se fue, por la maldita pandemia, nos dejó tristes, con muchas anécdotas, pero ahí está su hijo Aldair Pomacaja el Maestrito, que cuando su padre aun vivia ya acariciaba el saxo, y su mismo papá le dijo que tenía que aprender , por eso lo llevó a una academia para que aprendiera a tocar el saxo y ambos tenían que seguir en los escenarios, pero la pandemia se lo llevó al maestro, y dejó al maestrito.
Y el sábado pasado 8 de julio se celebró los 31 años de la Revelación 5 40, sin la presencia física del maestro Abel, pero su espíritu estaba ahí, su memoria estaba ahí, más viva que nunca, reventando el local Cochas, y ahí el maestrito el hijo de Abel, Aldair, tocando el saxo como nunca, en el nombre del padre, de su papá: el eterno emperador de la saxocumbia ABEL POMACAJA DURAN.
UNA NOCHE de reencuentro, con los fans de ayer que llegaron al local y con los nuevos fans, en un solo corazón, en un solo aliento , coreando y bailando como en los mejores tiempos de la Revelación 5 40, y ahora con más fuerza, con el maestrito que lleva a cabalidad todas las enseñanzas del padre, del maestro, festejando el aniversario como siempre lo hizo su papá.
Y ahí estaba también la artista marca Perú, Dina Paucar, quien también gozó de la amistad de Chucho, a quien admiraba y respetaba. Dina recordó la bondad y generosidad de Abel, y dijo que en varias ocasiones alternó con la Revelación 5 40, incluso Abel estuvo en varios eventos de aniversario de la Diosa hermosa del Amor.
Una noche para el recuerdo, una noche de Huarochirí, sí, todos los huarochiranos llegaron en masa al local Cochas de la carretera central y como nunca lució un lleno de banderas, un lleno total.
También los chicos de la agrupación Los Claveles de la Cumbia pusieron su swing en la fiesta del pasado sábado. Saxo -cumbia y cumbia de la buena, así como el huayno con arpa hicieron gozar a los fans. La gente gozó y bailó con estos estilos de la música popular.
«Fue una noche como si mi papá hubiese estado vivo, porque valgan verdades, cada aniversario sin su presencia física, lo siento aquí en mi pecho, en mi corazón. Cierro los ojos y lo veo a mi costado, tocando el saxo, sonriéndome, achinando sus ojos como cuando tocaba, siempre mi papá alegre, saludando a sus fans, a sus paisanos. Y humildemente estamos siguiendo su estilo, sus pasos en la música. La Revelación 540 siempre estará ahi: en los escenarios, con su gente y siempre en nombre de mi padre, del eterno emperador de la saxocumbia.» dijo emocionado Aldair.
Y todos gritaban o coreaban Reve, reve, revelación 5:40!!!
Posdata 1: se prepara el cono norte a celebrar los 31 años de aniversario en Carabayllo, en la explanada el Huamanguino, el sábado 22 de julio, con el grupo Guinda.
posdata 2: Chucho nos contó también que cuando era niño soñaba en tocar el saxo, al igual que su padre José Pomacaja quien dirigía a la Banda Armonica de Santiago de Tuna. Generaciones que continúa, la historia sigue su curso con los descendientes, increíble, pero cierto.
