EL UMBRAL DE COLCA, Chivay
Chivay es el pueblo más cercano al Cañón del Colca y siempre cuando suelo viajar a esta localidad, nunca puedo ir al cañón. La vez pasada fui por una maratón que la denominaron "La maratón más alta del mundo",cuya partida empezaba en un nevado a una altura de 5 mil metros sobre el nivel del mar.
Yo estaba decidido en llegar a ese nevado, pero al caminar -luego que una camioneta nos dejara en sus faldas- me recomendaron mejor no seguir con mi intención de escalar hacia la cima, pero saqué fuerzas de donde no había, y me dieron además una pastillita para calmar el mareo de cabeza, la laxitud muscular y a paso lento; pero muy lento, llegué justo cuando los corredores ya estaban saliendo para competir en la maratón.
Ellos bajaban mientras yo subía. Pero logré llegar a la cima del nevado y eso fue una triunfo para mí y en honor a mi familia, grité a los cuatro vientos helados: soy un periodista salvaje.
EL UMBRAL DEL COLCA
Pero esta vez, llegué a Chivay de casualidad, por unas cuantas horas y anclé a un restaurante-hotel que se llama El Umbral de Colca, cuya propietaria Magaly Esther Ocsa Taco -su mamá Cornelia- me atendió de lo más lindo y ambas son muy hospitalarias. Su bufet del almuerzo es espectacular.
Allí se puede descansar luego de tres horas viaje desde Arequipa y recuperar fuerzas para seguir con el recorrido turístico al Cañón y visitar las aguas termales.
Doña Cornelia es una mujer sufrida y como madre soltera nos cuenta cómo llegó a trabajar duro y parejo para que sus hijas sean ahora profesionales y dueñas de un restaurante y un hotel. Doña Cornelia es sentimental y no puede dejar de llorar cuando recuerda cómo solita pudo vencer la pobreza y salir triunfante en su vida y darle, como dijimos, lo mejor a sus hijas. Un ejemplo digno de seguir. Es una mujer emprendedora.
Espero que el próximo viaje me vaya, ahora con mi hijo salvador, al Cañón del Colca y deleitarme con el vuelo del cóndor.
Pero les digo que el recorrido hacia Chivay es fascinante, pues nos extasiasmos al ver a las vicuñas, alpacas y llamas que corren libremente por las pampas llenas de ichu. En el trayecto se pasa por un camino que está ubicado a 5 mil 900 metros snm y efectivamente los mareos vienen a joder la cabeza. Pero al avanzar y al estar cerca a Chivay se ve a un valle que nos espera con todo su verdor en sus alrededores. Se observa además, en el viaje, lagunas y cerros con hielo, y sobre todo a los volcanes que rodean esta parte del sur.
