MOQUEGUA GOZÓ CON PRINCESA SANDINA
-Te vienes a las 3 en punto.
Me dijo la princesa Sandina, a la hora de llamarla a su celular. Querìa que la acompañara a la ciudad de Moquegua, que estaba de aniversario. UN dìa antes del martes 24 de noviembre yo seguia en Juliaca, pues el domingo asistimos a la fiesta de mùsicos. Quedamos asì, entonces a las 3 en punto.
Al llegar a la casa de Rosario, ubicado en la final de la avenida El Maestro, aunque su casa està en otra avenida, que no recuerdo el nombre, pero es una casa de cuatro pisos, y ahi estàbamos a la hora pactada.
Lleguè y encontrè al chofer chistoso, con cara de zapallo con risas. Nunca he visto a un chofer tan loco y al toque que me vio empezò a vacilarme, oe-me dijo- que haces acà pataclaun, ya te botaron de la televisiòn, por eso te vienes a Juliaca, jajajaj
Rosario bajó de su casa y nos saludò, con su carisma de siempre. DE buena gente y cordial. Llegaron los mùsicos y rumbo a Moquegua. En el trayecto los mùsicos rien, se juegan bromas pero lo principal "arman" una mesita y juegan casino. Joel Guzmàn rìe y tambièn juega casino. Jamàs juguè casino, tenìa otras diversiones en mi niñez y adolescencia. Pero en el trayecto la cosa es para reirse, porque vemos a los musicos alegres y sin ningùn prejuicio, aquì no hay jerarquias que valgan, no hay jefes, todos son muchachos en plena diversiòn y se abren, no estàn tìmidos, ni serios. Sòlo cuando suben al esceanrio si que son todos profesionales, demuestran sus talentos en sus instrumentos musicales.
Y llegamnos a Moquegua, luego de 5 de horas de viaje, entrando por Puno y varias ciudades pequeñas hasta llegar a nuestro destino. El Perù es grande, pero en todo su trayecto vemos ciudades pequeñas, digo el dìa que pase por esas ciudades pequeñas, transformadas en grandes, con tantos ciudadanos, ese dìa creo yo que Perù serà otro, serà màs justo y unido entre todos los peruanos. Poque ahora solo veo capitales de ciudades grandes, atrofiadas por la alto ìndice demogràfico( y las pequeñas ciudades que son hartas con poca o casi nada de gente) y nada de crecimiento para las pequeñas ciudades, salvo en sus comidas que venden al forastero que pasa por sus ciudades.
Pero seguimos con Rosario Flores, la princesa Sandina, que ya estaba lista para subir al escenario y lista para alegrar al pùblico que la espera y la quiere. El artista popular se engancha con màs fuerza -que otros artistas de otros gèneros- con sus fans. Los abraza, los besa y hasta brinda un vasito de chela.
!Salud, amigos lindos! exclama literalmente la princesa Sandina. De verdad que brinda con su gente, con sus paisanos. En Moquegua hay bastantes puneños de todas las provincias. de Azangaro, Ayaviri, Lampa, Ilave, Putina, y hasta de Cuyo Cuyo( Sandia), pueblo de Rosario Flores.
Y hasta el alcalde la ciudad y una hermosa mujer subieron al escenario cuando Rosario Flores estaba cantando, la emociòn estaba al lìmite. Este alcalde con cara de bonachòn dio un pequeño discurso, y en ese momento el pùblico lo pifiò. la gente del espectàculo quiere escuchar nomas a sus cantantes, a sus estrellas. Los polìticos jamàs convencen a la gente uy es por eso que contratan a los arrtistas populares, porque èstos son los mejores aliados del pueblo. Son los ìdolos netos del pueblo.
Moquegua grita y se divierte con sus estrellas, en este caso Rosario Flores les entrega todas las canciones de amor, de desamor y los hace zapatear. Brinda salud, y saluda a sus amigos, a su gente. El maestro de ceremonias, Sabancaya saluda a toda Moquegua, por su aniversario. Sabancaya se ha convertido en el maestro de ceremonias en todo el sur del pais, y no podìa faltar en esta fiesta en la ciudad moqueguana.
Rosario Flores sigue cantando, temas ya clàsicos y las primicias. En el escenario se le ve en verdad a toda una estrella, la estrella que ilumina a la gente sencilla, que nos hace pensar en nuestras vidas, la estrella que jamàs se apaga y nos canta con todo su amor, con su sentimiento..el amor de mi vida….Explota( como dice el guagua Walter Leòn) Moquegua, la gente se divierte a lo lindo, jamàs entenderàn los pitucos de esta esfervecencia popular y ya son las 12 y Sabancaya saluda de nuevo a Moquegua y ya estàn los chicos mùsicos de Yarita Lizeth Yanarico y Rosario baja y como venimos conella, tambièn nos vamos, y de nuevo a la custer, a las cinco horas de viaje, pero ahora con la sombra y la oscuridad de la madrugada.
Puno nos esperaba con pistas cerradas, con botellas rotas y llantas quemadas. Eran ya las 6 de la mañana. Esa es otra historia, pero luego de tres horas de esperar, entramos por caminos alternos y llegamos a la Juliaca. Eran las 9 de la mañanay seguimos con la chamba. Seguro que Rosario se fue directo a su camita, a descansar y recuperar fuerzas.
