No sólo los momentos felices de la vida de Maxi la Dulzura de Caraz se podrá ver en la película que se proyectará en el mes de octubre o quizá noviembre, depende de la edición que termine el famoso cineasta Hector Alindor Marreros, cuyo guion no dejó de lado la parte más dura de la niñez y juventud de la princesa del huayno parrandero.
Por ejemplo, veremos cuando Maxi-de muy tierna vendía alfalfa fuera de su pueblo, lejos donde vivía, en la campiña Ichoc Huailas. “Me ba a Caraz y fue ahí que unos borrachos intentaron violarme y tuve que correr hasta mi pueblo”, dice.
Se verá cuando Maxi a los 17 años se escapó de su casa. “Me quedé huérfana a los 4 años y me criaron en la casa de la media hermana de mi papá, donde me maltrataban”, recuerda.
En Lima trabajó como empleada doméstica y los fines de semanas se iba a los coliseos para ver cantar a las grandes leyendas del folclor. Era un linda Natacha.
Pero también veremos los maltratos que sufrió por parte de su ex pareja, de las estafas que tuvo que soportar en sus inicios de su carrera artística y seguro que veremos la competencia entre Abencia Meza, quien grabó las parranditas luego que Maxi lo hiciera.
“Eso solo lo saben los productores, y algunos cercanos al folclor, pero ahora se enterarán que nosotros fuimos primero en grabarlos”, acota Maxi la Dulzura de Caraz.
¿Y por qué dulzura?
Porque en Caraz se prepara el mejor manjar Blanco, delicioso. Todos los carasinos somos dulce, jajaja. Nos gusta el dulce, es por eso mi apelativo: Maxi La Dulzura de Caraz.
¿Y dónde se filmó la película?
Gran parte den Cajamarca, por decisión del director.
¿Te sientes realizada?
Sí, he comprendido que la vida te enseña a valorar todo, desde el vuelo de una mariposa, todo tiene un significado. Por ello que nunca dejaré de agradecer a DIOS, que me cuidó siempre, en los momentos más difíciles y ahora que me recompensa con una linda familia, con un trabajo bueno y seguir en el folclor, ahora con más fuerza.
