25 diciembre, 2024

¿Cuál fue la última fiesta que bailaste ?

¿Fue ayer?, no, fue ya hace más de 8 meses y el año pasado…

febrero, día del amor, claro que sí, al menos en Lima en ese mes fue la última fiesta que Full Ritmo estuvo presente, tenemos las fotos, y fueron tres fiestas  seguidas en el complejo Santa Rosa, claro si recordamos, no hubo dos , sino tres fiestas seguidas…Primero lo hizo Star producciones, después la promotora nueva Unidos Perú y para cerrar con broche de oro los amigos de radio La Karibeña hicieron su tono por San Valentín, como si fuera premonitorio, esa semana el local no descansó, como despidiéndose. Le dijo adiós a los tonos con más de mil personas, aunque ahora sólo recibe a los músicos y algunos colaboradores de los shows virtuales.

No queremos hacer ningún resumen, siempre hemos odiado los balances y resúmenes del año, con fechas y hasta horarios, pero ahora que se vayan al carajo. Lo cierto es que el 2020 fue un año de mierda, de oscuridad total para los empresarios del espectáculo, para los miles de músicos que vivían del día ( ahora no sabemos cómo viven, algunos se han reinventado y al parecer será por mucho tiempo) y otros músicos, sin quedarse con los brazos cruzados han continuado con sus pasiones en la música a través del zoom, del internet con sus shows virtuales.

Pero la pregunta es ¿Cuál fue tu última fiesta donde bailaste con tu mancha?. Febrero fue el mes que se  aprovechó para asistir todas las fiestas habidas por haber, en todo el pais.  Porque hubo carnavales por doquier, a diestra y siniestra.

En Juliaca hubo la tradicional yunzada de los músicos. Para todos los gustos, colores y bolsillos. Aunque allá todo puede pasar y la fiesta de la asociación -que nunca hacían buenos tonos- esta vez lo hicieron, estuvo mejor que la que siempre realiza esos eventos. La mamacita Anita Shamely trajo a los mejores grupos, a los mejores padrinos y su fiesta fue  un reventón. Exitosa!!! Como ya no iba a ver otras fiestas, durante el 2020, quizá, seguimos con lo premonitorio, era una despedida a los tonos. Después vino la cuarentena.

La que si se perjudicó, fue sin duda, nuestra amiga Verónica CCompi, quien había roto no uno sino varios chanchitos -todos sus ahorros- para celebrar su aniversario en la ciudad del Cusco, con una gran invitada de Lima, Rosita de Espinar e incluso también estábamos listos para viajar, pero dos días antes el ex presidente Vizcarra anunció -y luego no dejó de parlotear todos los días en la caja boba- cuarentena absoluta, suspensión de todas las actividades sociales. Y el domingo 15 de marzo, fue un día negro para Verónica Ccompi, quien hasta un día antes estaba segura de festejar su aniversario. Stop, alto, ya no hay fiesta, ya no vengas padrino, nos avisó y nos quedamos con el pasaje en la mano.

LOS RONISCH JAMAS LLEGARON…claro, y para qué iban a venir, el primer promotor estaba feliz porque si no llegaba en mayo, vendría en el mes de agosto, o octubre…pero pero, no contaban con la astucia y malévola plaga ( bicho de mela, que te llevaste a mis amigos) que la suspensión se iba a prolongar hasta nuestros días. Y ya en agosto nadie se jactaba en realizar alguna fiesta. El manager de Flor Javier había contratado a la agrupación Aguamarina por un billetezo, pero naca la pirinaca, no hubo tono. Solo shows virtuales.

Hasta Yarita Lizeth creía que el 28 de julio se iba a celebrar y por ende celebraría su aniversario, pero ya no insistan, no hay tonos hasta nuevo aviso. Trascendió que su hermano Koki estaba listo para inaugurar con bombos y platillos su bonita discoteca en Juliaca, pero tampoco se pudo hacer, no hay tonos, bichos en la mira que no se va, viene el rebrote dicen, ha que cuidarse nomás..

Un año trágico, por supuesto. Y Julián Chauca, el periodista del sur, se ríe o se molesta cuando lee en el face que para algunos este 2020 fue un buen año. «Cómo un buen año, seguro que viven en los planetas Marte o Júpiter donde quizá no llegó el virus, me río al leer esos comentarios que fue un buen año, el peor año de toda la historia de la humanidad», afirma el experimentado periodista.

LAS RADIOS QUE FUERON

Otro revés, y quizá un revés mortal fueron las que tuvieron las radios en Lima, las radios de cumbia y folclor, las radios que alquilaban sus espacios a los promotores y artistas del folclor y la cumbia. Nada lo hacían gratis y menos era al amor al chancho, sino a los chicharrones. Los más afectados de esta pandemia fueron sin duda, Radio Unión y radio Fiesta, que tuvieron que gritar auxilio o buscar otros clientes ( solos los charlatanes brujos, dizque brujos se quedaron en tiempo de incertidumbre; en serio, los brujos firmes no necesitan radio, están en el monte o en las Huaringas) Ahora en radio Unión  se escucha más ¡¡¡azúcar!!, Y YA no la rica cumbia, , o chupa rápido chupa rápido o el rico huayno. Se han ido, nomas.

Locutores emblemáticos como Gilbetr Causto, Manolo Saenz , Papucho, Pool Cáceres, tu cachetoncito de la radio, no se oyen padre, pero lo bueno que todos ellos ahora se han vuelto dueños de sus propias radios o canales de tv digitales. Están ganando más plata, y ya no soportan la burocracia de las radios que sólo alquilaban fríamente calculado a los promotores y artistas que ya no hacen fiesta. ¿Hasta cuando? No sabemos., pues.

Flor Javier y Sarita Torres, fueron las últimas estrellas del folclor que estuvieron en radio Unión FM. «Para qué seguir ( era el mes de junio) sino no hacemos fiestas, mejor pagamos a Manolo Saenz y Gilbert Causto  que va ganando audiencia en su canal digital«, dijo un promotor feliz porque en el futuro solo será vía internet. Adiós radio, que pena!!!.

 

Las revistas impresas también fueron, full ritmo impreso ahora es full redes, redes aquí, redes allá…No hay revistas impresas, menos imprentas. Chau 2020.

 

SHOWS VIRTUALES

El medio es el mensaje o el mensaje hace al medio. La dos cosas, pero es importante el mensaje, lógicamente. O el medio, que sé yo, valga la redundancia, eso sí en redes hay que  mirar a la cámara, como si estuvieras hablando con tu tía o hermana( y ya están aprendiendo algunos amigos locutores que en este medio no se puede meter el dedo a la nariz, para sacarse el moco( ya pues tío no te olvides, ya no estás en la radio, sino en internet, todos te ven..)…Y tampoco nosotros aprendemos, somos nuevos como todos en las redes. Por eso los jóvenes talentos ganan mucho espacios en este medio que será el favorito de los fans. Y hay que aprender, pues!!!

Las redes son el medio más importante en tiempo de pandemia. Viajábamos hasta el sur, pero ahora lo hacemos, virtualmente. Y les digo que ahora estamos conociendo a más artistas que cuando no había pandemia. Artistas nuevos, artistas que tienen la oportunidad «de realizar su show virtual, sin mucho papeleo de permisos en la nunicipalidad -que siempre pican- sin permiso de los abusivos de la adaycp, o alquilar locales con sumas exorbitantes -el complejo llegó a cobrar hasta 100 mil soles por año nuevo, y ¿ahora ? ¿Cuánto cobrarán para hacer un show virtual?. Te ruegan para que le alquiles…o de repente el local sea vendido para las grandes firmas comerciales. Todo puede pasar.

Pero en cierta forma los shows virtuales se han vuelto una alternativa muy rentable. El cantante Víctor Romero que pensaba jubilarse con Aguamarina agarró cancha con sus shows virtuales y ya no los deja, siempre organiza su pichanga virtual e incluso no se le vio en el show virtual de aguamarina e hizo lo suyo hasta fue competencia en las redes de los hermanos Quiroga. Cosas extrañas que pasan en pandemia.

Ya fue la exclusividad, y eso lo saben los músicos del folclor, también los bailarines, los animadores, pues a todos ellos los vemos en todos los conciertos virtuales. «Y si no chambeamos como mantenemos a nuestras familias. Por ejemplo, Koki ya no nos llama -y para qué pues- tenemos que buscar chivos, pero esos chivos virtuales, ríe el charapa Kenny Vargas, a quien vemos en todas las plataformas, bailando con una u otra cantante del huayno con arpa, con teclados, con bandas, y también vende su ricos juanes y tacachos.

En fin, el 2020 fue un año atroz, un año de mierda, de pena , de tristeza, y ojalá todos esos malos recuerdos – y tristes recuerdos, porque fue tan triste al enterarnos de la muerte del promotor bueno Javier Ventura, del Chato Grados, de tantos amigos músicos que no llegamos a  darles el último adiós, sin velorios, sin plegarias, nada, este año que se fue, fue un año de la NADA, aunque algunos dicen un año de reflexión, de estar con las familias -unas más unidas que otras- un año de broncas ( aunque pocas pero hubo), un año, ya mejor no seguimos, esperemos que 2021, aunque sea un año impar, sea un año sin bichos, sin distanciamiento, con muchos abrazos, con muchos besos…ya saben, esperemos que este año te portes bien, nos portemos bien, y a seguir viviendo, menos mal que ya dejaremos de escribir 2020, fuera de acá, nunca más !!!

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