Tuvimos que viajar, luego de otro largo viaje a Juliaca, pero este viaje era tan importante por dos cosas: cumpleaños de La Yara y se juntaba con otro triunfador, Chinito del Ande.
Entonces, no podríamos fallar. Llegué un miercoles, en avión, a las 12 de la noche a Lima. Sólo tenía el viernes, para hacer muchas cosas. El sábado también hice más cosas, pero en la noche abordé el bus hacia Ayacucho. Ahí ya estaba otro loco, como yo, Sabancaya, conduciendo los programas de radio del promotor Alberto Vargas, de la supermovida sombreros de El Caballero.
A él le dice el caballero. Sólo caballero. Es muy popular en Ayacucho. El mismo dice que es el número uno. Y tiene razón, para ser un tonazo con Yarita Lizeth Yanarico y el Chinito del Ande, hay que tener mucha agalla, fuerza y asegurar que el tono será reventón.
Ya en Ayacucho, la expectativa era grande. Santo de la Yara, y de verdad ella nació un 28 de noviembre, en Moho, Puno y los pajaritos llegaron hasta su casa para canturrearle su llegada a este mundo. Seguro que ella, bebita, escuchó el canto de esos pajaritos y de paso la asimilaba en melodias y Dios, el papá lindo, le mandó a esos pajaritos para la bendición de bendecirla. Seguro que lugares tan lejanos de la ciudad no hay sacerdotes ni pastores evangélicos. Por eso llegan en mancha los pajaritos de toda clase.
El escenario estaba perfecto. Luces potentes, aunque las luces delanteras simpre nos friegan, porque a tomarle fotos, salen esa luces, a contraluz, dificulta la toma. Primero subió Edwincito de Pucará, el artista del amigo Azucar Soncollay, promotor salido de las canteras de Ventura Producciones. El tío tiene negocio de pollería en Gamarra y hace año lo veía feliz vendiendo su pollito a la brasa en los tonos, pero al irme a provincias, lo dejé de ver y al regreso, ya le había entrado el bichito de la música, ahora es un promotor. Y apoya a este joven que canta huaynos con requinto. Cuando subió Edwincito el local estaba vacío, sin gente, pero poco a poco, las chibolas, los chibolos y todos los fans de la Yara y del Chinito llenaron el local.
REGIA, BRILLANTEZ
Yarita Lizeth Yanarico estaba radiante -era su santo, pues- y su mirada nos hacia temblar, de emoción. ¿qué pensaran los chicos o chicas que uno está más cerca a su estrella?. Porque todos los fans corrian a verla, cuando se enteraron que ya estaba La Yara, afuera, detrás del esceanerio (hay una puerta que da a la calle) y salimos a su encuentro.
-Hola amiga, feliz cumpleaños
Gracias amigo, como está la fiesta
Reventón, todos te esperan
Sientese señor, aqui a mi lado….
Pero yo estaba apurado, preocupado para que el Chinito del Ande no se baje y se vaya. Le dije a Yara que el Chino estaba en el esceanrio y que ya habia acabado su espectacular show. Ella asintió, perfecto. Quería la foto de ambos, por eso he venido a Ayacucho, me dije a mi mismo.
Regresé de nuevo al escenario y efectivmente Chinito estaba ahí parado,esperando que sus músicos bajaran todos los instrumentos, pero al toque le dije que Yara queria que él se quedara, que esté a su lado. Incrédulo, el chino, que va, no te creo, de verdad, le dije. Se quedó. Al final un banquete listo para el fotografo, listo para hacer todas las tomas habidas y por haber, es que no era una noche cualquiera, era santo, el cumpleaños de la chica más querida por miles de fans en todo el pais, en Bolivia, Argentina, Chile y Brasil.
Linda estaba Yarita.
