Ayer habría cumplido 70 años el chino papá Chacalón, Lorenzo Palacios, el papá de la cumbia, el papá de todos .
Grato leer una crónica -sociológica del diario más pituco de la ciudad de Lima, reconociendo la valía de la figura de Lorenzo, pero hasta ahora recuerdo cuando estaba en vida siempre le tildaron del alias «Chacalón». Pero ahora, felizmente, aparantemente ha cambiado y leo en portada, -que iba a pasar eso hace 25 años atrás- CHACALÓN 70 añlos, la voz de la calle…(…)
Pero aquí no queremos anotar una nota sociológica ni menos analítica, pues sólo preguntarnos ¿Si hubiera estado vivo Chacalón, en esta crisis sanitaria que cosa no habría hecho?
Chacalón nunca dejó de ayudar al más necesitado. Y por más ocupado que estaba , en su casa o en un concierto, daba la mano al quien lo necesitaba.
«El lo solucionaba al toque, gritaba a Marlon o al negro de su seguridad para que de inmediato solucione tal o cual problema», dice Jorge Quiróz, periodista acucioso y muy experimentado en historias de la cumbia costeña y andina en nuestro país.
«Chacalón esa super bueno. Un tipo muy solidario entre todos los directores de la cumbia de esa época, y jamás lo vi molestarse o envidiar a otros artistas. Al contrario nos recomendaba para que le apoyemos a tal cantante que recién empezaba.
¿Y si hubiese estado vivo, ahora en esta pandemia ?
Hace rato que habría organizado toda una campaña de solidaridad, de impulsar canastas y víveres para los más pobres de la ciudad. Su hijo José Maria es igual, porque en navidades regala muchas vìveres y panetones y juguetes a los niños de barrios marginales.
Ayer papá Chacalón habría cumplido 70 años, y quienes fueron trestigos de las fiestas de su cumpleaños, había de todo -todos los ritmos- chicha, cumbia y hasta iban cantantes de huayno y mariachis para festejar su onomástico. Chino era querido por todos, nunca supimos de enemigos, de gente que lo odiara, pero sí conocimos mucha gente empresaria -los famosos reyes de la papa, del cartón, del maletín, etc- que lo querían y eran los famosos padrinos que iban a las fiestas y acumulaban cajas y cajas de chelas en torres para expresarle a papá que ellos sí festejaban como debe de ser, el santo del m
ás grande de la cumbia.
Y grande no significaba para Chaca un hombre arrogante, grande no era para él un hombre creído, sino un hombre sencillo, chévere y solidario con los más pobres de la tierra.
Nunca te olvidaremos papá Chacalón, y estoy seguro que nos habría llamado para seguirlo en una buena obra social en favor de los más necesitados. Chacalón no sólo alegraba en los escenarios de la Carpa Grau o del Coloso, sino en los barrios más pulentas de la Victoria. Vive Chacalón!!!
