se cambió de polleras
y ya lo había dicho que en un momento del concierto se iba a cambiar de pollera para salir con un traje a la usanza de su tierra Yungay, vestida como la campesina de su pueblo y como ella vistió por mucho tiempo. Flor Javier hizo un homenaje a todas las mujeres del campo y es por ello que cantó por más de una hora con esta vestimenta ancashina, e igual hicieron sus músicos.
Y Full Ritmo la ampayó cuando sus más cercanas colaboradoras estaban ayudandole a Flor Javier en vestirse. Y un flash del papparazzi de Full Ritmo hizo redoblar la seguridad del camerín que estaba fijada en exclusividad para Flor Javier.
«Un ratito amigo de Full Ritmo», dijo la estilista Yesica al paparazzi de nuestra revista que hurgaba todo, en el concierto del Gran Reto de Flor Javier. Luego sólo esperó que Flor Javier siga cambiandose y volver a hecerle más fotos.
Del mismo modo, los integrantes del grupo musical de Flor Javier se vistieron con la vestimenta del varón campesino de Yungay. Y así salieron a tocar las lindas melodías que acompañan a la voz sentimental de la Sensación del Requinto, y que cumplió al 100 por ciento en su gran reto.
Vimos a una linda campesinita cantando en el escenario de Los Portales del Huayllabamba,. Una campesinita que le brillaba los ojos, que sonreía -estamos seguros que Flor recordaba su tierra, sus ovejitas, sus calabazas, sus semillas amarillas ( ayguamantos), y la vimos gritando desde arriba-de su chacra, en Arhuaz, Yungay- ooooeeeeee…
Y el público rebosó de alegría, el jolgorio estaba al máximo, y Flor Javier cantaba en quechua y castellano, brillaba más, era un fulgor en su entorno, y nosotros nos animamos a bailar y gozar con sus canciones.