PASIONARIA DEL CENTRO FARAONA DE LA TUNANTADA

Cantante sorprende con su potente voz al interpretar sus canciones y ya anuncia su próximo aniversario por sus 20 años en el mundo artístico.

fotos: Ángel Alva

Cuando canta su voz se eleva hasta el infinito, pues penetra hasta el alma y encima con las canciones de amor y desamor nos hace sentir indefensos ante la vida, ya sea cantando sus sentidas tunantadas, huaynos, Huaylas, Santiago y hasta morenadas y carnavales.

Pasionaria del Centro, en el transcurrir del tiempo se ha vuelto en todo un símbolo del canto andino, por contar con una voz que domina todas las notas del pentagrama musical, en especial la octava o el contralto. En ese sentido nadie la iguala. Es única.

Por algo cuenta con más apelativos: “la princesa del amor”, “la internacional pasionaria del amor”, “La faraona de la tunantada”, “La voz de oro” y otros nombres artísticos. Full Ritmo la bautiza como la “silbadora del folclor” porque en verdad silba tan fuerte que nos gana.

“De niña aprendí a silbar y lo hice cuando pastaba mis ovejas en La Estancia, en Ulcumayo, Junín y en vez de gritar silbaba. Ahora lo hago cuando canto Huaylas y Santiago”, dice.

20 AÑOS EN EL CANTO

Con 12 producciones musicales, La Pasionaria del centro piensa en celebrar sus 20 años al lado de sus miles de fans. Recuerda sus viajes a Estados Unidos, Italia, España, Francia y en casi todo el país.

“En Barcelona canté en un estadio para unas 80 mil personas, fue algo increíble. Nunca imaginé cantar para tanta gente”, afirma.

Pasionaria es enfermera de profesión y en su hogar en Ulcumayo solía cantar en la iglesia evangélica, pero se rebeló y se puso a cantar huaynos. Por eso un profesor le bautizó como Pasionaria, porque es muy apasionada al canto, se escapaba de la iglesia para cantar sus huaynos.

Temas como la tunantada “Amantes perfectos” (éxito de éxitos y de su composición), Bigote sopero (Santiago), y “No quiero ser tu amante” (del décimo disco) son los más pedidos cuando sube a un escenario.