A ella le dijeron que pruebe un mes en la radio, y la propuesta la hizo su hermano. y YA LLEVA màs de un año.!!!
El promotor Geremías Ramos cansado de pagar horas en otras emisoras optó por tener su propia radio y pensó en su hermana Dina para que sea la locutora y se explaye con toda su espontaneidad y manera de hablar en la misma cabina radial.
«Ella siempre fue extrovertida, siempre reía y jamás la vimos amarga y menos de quejarse, siempre fue pilas. Y todo este carácter la llevó a su trabajo radial y por ello que la gente de todo el mundo( en la hora de Dina Ramos se trasmite también en redes, en trasmisiones en vivo y las reproducciones llegan a más de 100 mil y miles y miles de saludos . Un hito histórico en una radio que está ubicada lejos pero muy lejos de la ciudad de Lima.
Y en Chachapoyas tambíen la escuchan a Dina Ramos, en el 96.1 FM de radio Sonrisa y desde un año Dina trabaja en esta emisora de 8 al 12 del mediodía y desde hace 6 meses hace trasmisiuones en vivo del trabajo radial que realiza. Y ahí está la magia. Porque ya no sólo la escuchan, sino que la ven y la comparten -sus trasmisiones-por todo el planeta.
¿Por qué gusta tanto Dina Ramos? ( hay trasmisiones que llegan a más del medio millón de reproducciones)
Y para muchos, es su forma espontánea -única y original, se podría decir- su sonrisa, su gesticulación, su modo de hablar, sus quiebres, sus politos cortos que muestran su cimbriante cintura y nada de barriga, pero sobre todo su forma espontánea. No trata -jamás- de explicar, de dar teorias, de sussurrar algún chisme, sino solo presenta las mejores canciones de la cumbia sanjuanera ( quien como ellos, los grupos sanjuaneros que tienen a una digna difusora de sus canciones) y al conocerla personalmente de verdad que si impresiona esa espontaneidad en ella, en esa sonrisa contagiante que tiene Dina y nos saluda tan alegre, tan ella, como si fuesemos conocidos de años.Se siente un fluido comunicativo como debe de ser, tan fluido con el receptor y el emisor. Un rotunda respuesta en sus mensajes, como diría los gringos en su teoría de comunicación el feedback, la retroalimenbtación del receptor y emisor.
Y la conocimos de casualidad, estábamos en el taxi paseando por la ciudad de Chachapoyas y al escuchar un programa de radio del taxi, al toque le preguntamos al taxista quien era esa chica ( su voz me sonaba en mi mente, pues en Lima ya la habíamos visto en las redes y hasta habiamos comentado entre algunos amigos como Hermogenes Huaman, que tambien le gustaba el modo de conducir de esta señorita)y asi fue que me contestó el taxista: Ella es Dina, aqui todos la escuchamos».
¿Dina? ¿Qué radio es? ¿ Acá en Chachapoyas? Salio tres preguntas al hilo.
-Claro, si gusta lo llevo a la radio, nos contestó el chofe de inmediato, muy solícito.
Y llegamos al estudio de radio Sonrisa y ella estaba en la cabina , y en la entrada ( oficina) estaba su hermano Geremías y muy amable nos saludó y le dijimos que éramos de Full Ritmo y al parecer también nos habia leido y nos pidió esperar unos minutos ( que en realidad fue una media hora y no podíamos cortar el trabajo de trasmisión en vivo) y al verla, sus ojos radiantes, nos contagió de esa alegría que trasmite muchos amigos de buena onda, y fotos, clik, más fotos, y ella, alzaba las manos, quebraba su cuerpo, amable siempre y nos enteramos algunas cositas de Dina Ramos.
Estudia Derecho, en el sexto ciclo ( por ello su léxico y buena onda al hablar), solterita y al principio se ponia nerviosa, pero al transcurrir el tiempo ya se adueñó prácticamente del micrófono y espera algún dia animar o conducir un programa radial en Lima, o quizá en un canal de señal abierta o de repente se convierte en una buena abogada de los pobres, porque Dina Ramos tiene carisma, tiene ese don de captar la atención y las miradas de tirios y troyanos.
Esta nota hubiera salido antes, pero hubo otros temas y la posterganos hasta que vino la cuarentena y aqui está, ella iba a celebrar el aniversario de la promotora de su hermano, el 4 de abril, pero ya ven, todo estamos guardados en casa. Y ojalá que haya otra oportunidad de conversar con Dina Ramos, o quizá en Lima la veamos conduciendo un programa radial o televisivo. No perdemos la esperanza.
