Luego de la exitosa operación al director de la agrupación sureña todo bien en la familia sureña
Hizo bailar a cusqueños hasta altas horas de la madrugada y se viene más primicias
SOCIEDAD DE JULIACA
Jamás se podrá tapar el sol con unas manos y menos obviar la historia. La onda sureña tiene un nombre y es nada menos que Abel Cotacallapa Marín, y quizá por su perseverancia y profesionalismo lo llevó a sumarse a la juventud, por lo cual sigue firme la agrupación Sociedad de Juliaca, con esos chicos que sólo quieren cantar y tocar la buena música, sin siquiera cuestionar los largos viajes y las esperas en los conciertos.
Hace poco Abel Cotacallapa se internó a una clínica limeña y fue operado de la vesícula. Y todo fue un éxito. Y al toque le dieron de alta, aunque le recomendaron descansar un mes para volver a los escenarios. “Agradezco a Dios, a mi familia, a mis músicos y público en general por las buenas vibras y darme mucho aliento”, dijo Abel, tras salir de la clínica.
Al llegar a Juliaca le dieron una gran bienvenida. Y ahora nos promete volver con fuerza a los escenarios. Los chicos estuvieron trabajando en Abancay, Quillabamba, y Cusco. La hija de Abel, Kely hizo de manager y lo hizo bien. Al menos hemos ganado una manager porque Sociedad de Juliaca no puede parar y la dicho el mismo Abel. La historia se escribe en los escenarios. ¡Y punto!
Contratos: 951 -951759
