Fue la noche del Rey
Los días previos a Navidad nadie organiza fiestas , menos celebran aniversarios, pero Sósimo Sacramento, sí y tiene su historia. Nos contaron que en Prodisar festejaba los aniversarios a sus artistas, uno en setiembre, otros en octubre, y así sucesivamente…Y Sósimo quedó al ultimo, o sea lo hacían en la quincena de diciembre, dependiendo como caiga el sábado..y así es hasta ahora.
Y Sósimo, una persona chévere y calmado dijo ok, y ahora con 40 años de carrera musical sigue en la palestra, viajando por todo el Perú y siempre celebrando su aniversario en diciembre!
Y reventó, sí, su fiesta fue un reventonazo en los portales del Huayllabamba, en Lima.
Recepciona a sus invitados
El pasado sábado 14 de diciembre, apenas salió el sol e incluso a las 6 pm se vino un lluvia fuertísima. Pero en nuestra mente estaba la fiesta de Sósimo. Queríamos ir y a vacilarnos un poco, no todo es trabajo.Y la gente llegó en mancha.
Y llegamos al local y Sosimo estaba a la entrada del recinto con Jhon Leyva y otros amigos, y ahi fuimos testigos que entraban gente de todas las edades. Los jóvenes lo abrazaban a Sósimo, y también, lógicamente gente ya madura, personas que efusivamente le daban un abrazo -como si largos años no lo hubieran visto-
-Mi amigo, aquí con mi esposa, pues nos conocimos efectivamente en una de tu fiesta -dijo un señor ya cuarentón que llegó con su amada-
-Nunca me fallan -me dijo Sósimo-
La fiesta se puso más colorida y sabrosa cuando subieron al escenario Los Jampis del Amor, Noemi Huamán, Elmer de la Cruz, Marcos Sacramento, que luego cantó a dúo con Killay ( hermosa pareja) y el chibolo Jeanpierre Sacramento.
La temperatura subió más cuando cantaron Flor Pileña y Janeth Salinas. Hicieron delirar al público, haciendolos zapatear a full. Grandes estrellas.
Sin Sósimo no hay jarana
Pero cuando subió el Rey, el público estalló de emociones, de jolgorio y full zapateto. Todos coreaban sus canciones. «Busco un amor», «Hoy estoy aquí», «Mañana cuando me vaya» «Me emborracho» y muchas más. Y él le daba las manos a los que estaban delante del escenario.
El locutor arengaba, Sin Sósimo…el público respondia no hay jarana. Literal. Las cuerdas del arpa era como un combustible al baile, pero sobre todo el corazón palpitante de un cantante que desde hace 40 años optó por interpretarnos lindos huaynos con un estilo jaranero, el estilo que impuso hoy en día y que lo copian los jóvenes cantantes. El estilo cocharmaquino.
Martín Zabalú fue el maestro de ceremonias.
Y ni cuenta nos dimos, ya era las 5 am. Y la gente linda seguía con el zapateo. A esa hora subieron los muchachos de Los Super Brillantes del Ande.
Fue realmente la noche del Rey, buena tío Sósimo!