𝐋𝐀 𝐅𝐀𝐌𝐀 𝐘 𝐄𝐋 É𝐗𝐈𝐓𝐎 𝐃𝐄𝐋 𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐀., por ALEJANDRO ZARATE
Por: ALEJANDRO ZARATE
“TODO ESTÁ PERMITIDO MIENTRAS NO SEA EN EXCESO”.
LA FAMA, es un elíxir potente que si no saben manejarlo, crea inconscientemente un estado de superioridad ante los demás, haciendo del artista un ser petulante, soberbio e inconsciente de sus actos.
Por lo general y en la mayoría de casos no duran mucho tiempo.
Cuantas veces habrán escuchado decir:
“Tanta cosa por sus 15 minutos de fama”.
Mientras que EL ÉXITO, sostenido y asesorado por profesionales o por uno mismo crean leyendas que perduran en el tiempo y mantienen su ser.
Hace poco escuchaba “Llévalo hacia el futuro” de la banda de rock pop “we All Together”.
En vez de llevarme hacia el futuro me transportó a los años de 1967 y me hizo recordar mis inicios como músico, compositor y director de mis agrupaciones “Los Dinámicos” (1969-1980). Luego vendría Pintura Roja hasta la actualidad.
Durante estos 54 años vi pasar, con estos ojos que algún día se comerán los gusanos, a cientos de personas involucradas en el arte, entre músicos y cantantes. Muchos ya no existen, otros… detrás de la nube del olvido.
Desgraciadamente es así.
Algunos trataron de mantenerse, corrigiendo errores, aunque tardíos pero ni el público ni la salud perdonan.
“la fama te da excesos pero te hace vulnerable”.
Las drogas, el alcoholismo, la vanidad, el egoísmo se apoderan del artista, debilitando sus principios y valores, hasta volverlos en seres inconscientes, en padres irresponsables quienes públicamente disputan a sus hijos como trofeos de guerra, ya sea por tenencia o manutención.
Otros mueren en el olvido, después de sufrir aislamiento, stres, ansiedad, cuando se pierde la idolatría a la que se acostumbraron.
Dios da oportunidad a todos, porque todos nacemos con un talento y está en cada uno saber aprovechar ese talento sea cual fuera, respetándose uno mismo y a los demás.
Casi toda mi vida me la pasé aconsejando, en primer lugar a mis compañeros músicos y cuando lo permitían otros colegas, lo hacía con cariño, ya que la experiencia de haber vivido en carne propia me enseñó a conocer y diferenciar la fama del éxito.
La mayoría nunca tomó en cuenta.
Que tengan buen día.