La reforma musical andina en las orquestas la pusieron estos músicos hijos de Huaca Puna, de la provincia limeña de Oyón que se hacen llamar como: LOS SUPER BRILLANTES DEL ANDE
Cuando empezaron a trabajar en las fiestas patronales y cumpleaños, Los Super Brillantes del Ande sólo trabajaban a capela, sin micrófonos, lejos de los escenarios. Bastaba un rincón en el lugar de la fiesta para armar la jarana y hacer zapatear a los miles de invitados.
Sólo se escuchaba los 2 violines, un clarinete, una trompeta, arpa y un saxo. Era el año 1997 y Los Super Brillantes del Ande con Piter y Junior Tony Justo Olivares, hijos de Huacapuma, provincia de Oyón, Lima aun así sobresalían.
Sin embargo, Piter ya pensaba en transformar esa realidad y crear un nuevo estilo moderno en esta corriente musical. Dejar la mera música para hacer coros. Buscaba cómo hacer gozar al público.
“Se me ocurrió hacer coritos de las fugas de muchos temas. Todos cantábamos. Después de estas melodías vino la voz de mi hermano Junior Tony”, afirma orgulloso Piter, consciente del cambio radical que impuso en la orquesta.
Fue en el año 2004 que las cosas cambiaron para Los Super Brillantes del Ande, pues Tony Junior, conocido como el rey del sentimiento, grabó canciones que se convirtieron en éxitos rotundos como “Viaje de amor”, “La esperaré”, “La elegida”, “Decepcionado”, Terco corazón” ( ellos grabaron antes de la finadita Muñequita Sally). Su fama creció como un futbolista de moda, aunque ellos hacen goles musicales. Han viajado a todo el departamento de Ancash, a la sierra de Trujillo, Arequipa, Cuzco, Espinar, al centro del país, la selva y otros pueblos.
Justo OLivares, el genio del clarinete, no sólo fue criticado en los inicios del gran cambio, sino que ahora son muchas las orquestas que lo siguen. “Quieren tener alma, quieren subir a los escenarios, escuchar los aplausos desde un estrado. Eso lo hemos logrado nosotros con mucha humildad”, dice Justo.
